María Asunción Vicente (4º ESO D), 3º premio categoría ESO
XXIX Concurso Cuentos Infantil y Juvenil 2021
Si algo hemos aprendido de esta pandemia es que la vida es como una montaña rusa, un día
estás en la cima y al otro de repente caes al vacío. Si no que se lo digan a Thais.
Ella es una niña común, pero hay algo que la diferencia de los demás, su inocencia y su
timidez. Estas dos cosas la hacen más vulnerable y eso juega en su contra. A pesar de que su
vida no es una vida de lujos ni facilidades, cuando llega a casa todo es perfecto, tiene a su
madre, a sus hermanos, pero sobre todo tiene al mayor tesoro de su vida, su salvavidas
cuando el mundo se le cae encima, su pilar fundamental, la única persona capaz de liberarla de
sus problemas con tan solo un abrazo, su padre.
Su padre es un hombre gracioso y divertido, pero a la vez muy serio y estricto. Su aspecto
corpulento y su labor como policía hacen que le tenga demasiado respeto, pero a la vez le ve
como un héroe, capaz de salvar y ayudar a cualquiera. A pesar de pasar muchos ratos con él,
en el trabajo, de vacaciones, etc.… tiene más afinidad con su madre ya que a ella la ve más
cercana.
Thais nace un 11 de agosto de 2003 y desde ese día no le queda otra opción que luchar día a
día para afrontar todos los obstáculos que le pone la vida. Desde los 3 hasta los 13 años, su
día a día en el instituto es un infierno, nadie se acerca a ella, todo el mundo habla mal de ella y
difunden rumores falsos sobre ella, no quieren ni tocar lo que ella toca porque les da asco. Sin
ella hacer nada se vuelve la apestada de la clase y por más que intenta defenderse y decir que
esos rumores no son ciertos, nadie la cree. Y no es hasta que llega a 4º de Primaria, cuando
tiene a sus dos primeras amigas.
Por si esto no fuera suficiente, unos meses antes de cumplir 9 años, su padre enferma y se
pasa semanas enteras ingresado en el hospital. El tiempo que no estaba ingresado, su madre
con la ayuda de sus hermanos cuidaba de él. Ella por su parte tiene que salir de clase y
aparentar que viene de pasarlo en grande, cuando en verdad viene de pasar el mayor infierno
de su vida, para que su familia, pero sobre todo su padre no se diera cuenta.