Rincón literario

del IES Las Encinas

Romance del confinado

Florecer inoportuno,
aunque sea primavera.
A gritos llora el alma
en silencio lo hace uno.

Luz opaca que transcurre en mi ventana;
si no yo, triste, marchita.
A lo lejos murmura la alegría espartana.

Que por marzo era, por marzo. 
Allá cantaba el ruiseñor.
No preguntaba por qué,
ni cómo, ni cuándo. 

Noche en calma, 
el viento -¡mira!-
intuye desalma.

No sabe el viejo,
sentado y mudo
qué es lo que está esperando. 

Lo sabe el muerto
bajo la tierra oscura; 
otro lo está anotando.
Anabella López (4º ESO A)